Entre la perseverancia y la cruel resignacion

Hoy me doy cuenta que no te tengo mas, que soy parte de tu historia, que solo soy una anecdota. Soy una más o una menos, que mas da. Cuando estos momentos llegan, una no suele sentirse bien porque sus recuerdos se convierten en su peor enemigo. Por que es tan cruel tu propia mente? Tu propio corazón? Disfrutara de verte arrodillado buscando que algo divino suceda para que tu realidad sea distinta?. Podría hacerme mil preguntas más pero tendría mil problemas nuevos ya que tendría mil cuestiones más sin resolver y solo con una me es suficiente y esa es: ¿porque te perdí? Y nunca te ayuda la música que estas escuchando en estos momentos, siempre tienen letras que hablan del amor que perdiste, o del q dejaste ir, o del que se te escapo lo que te permite, por lo menos, sentirte comprendido (vale de algo?). Y mañana arrancas de nuevo. Te reís por dentro de las reflexiones que tuviste la noche anterior, como si dormir te hubiese hecho madurar. Pero ese estado de superación dura hasta que el más mínimo detalle te hace acordar a quien ya no madruga con vos. Y volves a reír, pero esta vez de intranquilidad y presagiando que hoy va a ser otro día gris como los demás. O todo lo contrario. Sacas fuerza y te propones reencontrarte con amigos, salir a tomar algo y hablar de todo y de todos. Pero es lo que te propusiste, ser fuerte, distraerte, dejar pasar el tiempo entre humo, luces, voces y algo de vértigo. Pero vos y yo sabemos que todo lo que empieza tiene que terminar y que esta noche de ruidos no va a ser la excepción, y te encuentras llegando solo a tu casa, con la sonrisa en la boca y la tristeza en tus ojos. Lo mas feo es que sabes que en poco tiempo se te va a hacer muy difícil disimular y sobrellevar la tristeza que te invade. Tenes la opción de resignarte, de seguir con tu vida o de pelearla por volverlo a tener. Pero un brote de racionalidad te susurra que lo dejes hacer su vida, que todas las cartas están echadas y que perdiste la mano habiendo tenido todo para ganar. Todo depende de cada uno. Lamentablemente yo, dependo de vos.