lunes, 17 de agosto de 2009

Conversacion no real (o por lo menos no es mia).

-Quiero verte, ayudame. Verte, charlar, que nos amemos como antes, que entiendas mis razones y yo las tuyas. Un cafe, una mesa, dos sillas, vos y yo. Hablando sin retarme. Yo te escucho, te explico. No es tan complicado.

-Vos no me escuchás, si no, no estarías en este estado. Te pedí por favor que pararas.

-Voy a parar. Antes quiero verte. Te juro por mi vida que cuando te vea paro con todo esto. Necesito verte.

-No.

-Un segundo.

-No.

-Dale flaco, un segundo.

-Podés parar un poco y escucharme? Tu urgencia me enerva.

-Tu desinterés a mi también.

-No quiero verte.

-Necesito verte.

-No.

-Preguntale a la gente como es mi cara cuando te veo, preguntale si no cuento los días que faltan para verte. Necesito verte, me estoy muriendo. Quiero verte y me aliviás, flaco. Cinco minutos. Un minuto. Medio minuto. Me rebajo más de lo que un ser humano es capaz. Necesito verte.

No hay comentarios:

Publicar un comentario