martes, 11 de agosto de 2009

Canción para los dias de la vida

Este dia empieza a crecer, voy a ver si puedo correr. Con la mañana silbándome en la espalda o mirarme en las burbujas. Tengo que aprender a volar entre tanta gente de pie. Cuidan de mis alas unos gnomos de lata que de noche nunca rien. Si la lluvia llega hasta aquí voy a limitarme a vivir. Mojaré mis alas como el arbol o el angel o quizás muera de pena. Tengo mucho tiempo por hoy, los relojes haran que cante. Y la espuma gira en torno a mi piel, me han puesto manos para hablarle a las cosas de mi . Y al fin mi duende nació, tiene orejas blancas como un soplo de pan y arroz. Y un hongo como nariz, cuatro pelos locos y un violín que nunca calla, solo se desprende y es igual a las guirnaldas. Este dia es algo de sal, me dejó vibrando al nacer, pesa y es liviano como un hilo, sin nombre suena un poco a mi guitarra. Tengo que aprender a ser luz entre tanta gente detras. Me pondré las ramas de este sol que me espera para usarme como al aire. Y es que al fin mi duende se abrió, tiene un corazón de mantel y batón y un guiño al ver que todo es verdad. Ya los gnomos cuiden a un violín que siempre canata, nunca se adormece y es igual a las guirnaldas. Y es que nunca calla, solo se desprende y es igual a las guirnaldas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario