Te di mi sangre, te di mi cielo, te abrí la puerta de mi secreto. Te di mi alma y tú tus besos, y ese veneno de efecto lento. Te miro y tiemblo, te miro y tiemblo, te miro y tiemblo, te miro y tiemblo, te miro y tiemblo. Dónde está el fuego, llegó el invierno, dónde has escrito nuestro último verso. Cómo está el río; tranquilo y seco, cómo borrarte de mis recuerdos. Te miro y tiemblo, te miro y tiemblo, te miro y tiemblo, te miro y tiemblo, te miro y tiemblo. Te di mi sangre y tú tus besos, cómo negar que aún te venero. ♥
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