sábado, 10 de abril de 2010

Almagro - Haedo

Me abriste el pecho en dos con un flechazo certero y espiarte pasó a ser una parada más en mi ruta cotidiana. Una mirada, una semana peleándome por vos, contra mi mundo por vos. Durmiendo en soledad se duerme abrazado a los miedos y sin tener valor enloquecí a mí alrededor. Un baldazo de agua fría, un sueño en pesadilla al ver cerrado el local de ilusión sin que supieras quien soy. Un panfleto supo dar cierto coraje y supiste ser mi enana y mi gigante. Pasé de esconderme a querer profanar las puertas del Edén y pisé en falso en la estación de tren. Y tu tiempo me dijo al oído "estoy clausurado para el que no pelea" despertando el otro lado de la moneda. Operando volvió con ingenio armando al ruedo demostrando el doctor que el pulso no temblaba más se acortaron las distancias. Almagro, Haedo se fundieron en un fuego que pretende ser eterno Hoy ya no existe más aquel que teme a los abismos y es hoy gracias a vos que mis miedos tienen terror, es tu risa que desarma, todas mis tropas se rindieron a tu reino de enseñanzas. Un panfleto supo dar cierto coraje y supiste ser mi enana y mi gigante Sentí que el destino esperaba jugarme a matar o morir. Vencí a ese extraño que supo habitar en mí. Este hombre sensible no cruza los brazos no cree en refutar leyendas demostró que tu amor no lo gana cualquiera. Y tu tiempo me dijo al oído "estoy clausurado para el que no pelea" despertando el otro lado de la moneda. Este hombre sensible no cruza los brazos no cree en refutar leyendas demostró que tu amor no lo gana cualquiera

No hay comentarios:

Publicar un comentario